Tristán Barroso ha salido a hombros en la tarde de hoy en la localidad madrileña de Ajalvir, en donde los toros han vuelto tras cinco años sin festejos mayores. El novillero madrileño paseó una oreja de cada toro de su lote, el mejor de una buena novillada de Guadalest. Lalo de María demostró oficio y el mexicano Bruno Aloi demostró una gran solvencia con el lote más complicado del festejo.
En el segundo de la tarde paseó una oreja Tristán Barroso con fuerte petición de la segunda tras una faena plena de personalidad y ligazón. Destacó el toreo con la mano izquierda frente a un novillo encastado y de enorme clase, ovacionado en el arrastre. Cortó en el quinto otra oreja Tristán Barroso, que entendió la embestida de un novillo con movilidad al que potenció su fondo hasta cuajar series reunidas y profundas. Un pinchazo previo a la estocada de la que tardó en caer dejó el premio en una oreja de ley. Ovación en el arrastre para el novillo.
Ovación para Lalo de Maria con un gran novillo de Guadalest. Excelente embestida y buena faena, templada sobre ambas manos y bien ligada. Una estocada defectuosa le ha impedido cortar trofeos. Silencio para Lalo de María frente al cuarto, un novillo sin clase. Oficio del novillero francés que puso dedicación y oficio para superar a su oponente.
El sexto fue un novillo sin clase y sin definir. Bruno Aloi estuvo paciente en una faena solvente y segura que tuvo un buen remate con la espada. En el tercero, silencio para Bruno Aloi frente a un novillo con movilidad pero sin entrega. Faena de disposición con buenos circulares finales. Faltó rubricar con la espada.
Ficha del festejo:
Plaza de toros de Ajalvir
Novillada con picadores. Dos tercios de entrada.
Novillos de Guadalest, de buena presencia y buen juego en líneas generales, destacando el 1º, y el 2º y 5º, que fueron ovacionados en el arrastre.
Lalo de María, ovación y silencio
Tristán Barroso, oreja y oreja
Bruno Aloi, silencio y ovación.