Joaquín Galdós ha cortado la única oreja de la tarde en el segundo y último festejo de la feria taurina de Almorox. Galdós aprovechó el único ejemplar potable de la corrida, un importante toro de Campos Peña que destacó por su gran pitón derecho, siendo premiado con la vuelta al ruedo. Por su parte, tanto Javier Cortés como Joselito Adame no tuvieron grandes opciones de triunfo en dos lotes de escasa condición y orientados, con los que solo pudieron arrancar muletazos de mérito frente al segundo y cuarto respectivamente.
El tercero fue un animal largo y muy cornalón, al que recibió con el capote de muy buenas maneras Joaquín Galdós. Fue más agradecida la condición del animal, lo que se pudo ver en un soberbio inicio del peruano por derecho rodilla en tierra y dos tandas de profundidad y transmisión. Por el izquierdo tuvo nobleza pero le costó más mantener el ritmo, volviendo sobre el gran pitón derecho del animal para rubricar una faena importante. Estocada y tres golpes de descabello. Oreja y vuelta al ruedo para el toro.
Más basto y bajo fue el cierraplaza, que tampoco tuvo clase ni celo en el capote de Galdós. Brindó la faena al subalterno local Jesús Mejías tras dos grandes pares de banderillas para, seguidamente, doblarse con el toro y someterle por abajo. Siempre a favor del animal y dispuesta fue la labor del peruano, logrando arrancarle muletazos meritorios. Inteligente planteamiento de faena por parte de Galdós, que se entregó para robarle derechazos largos. El fallo con el acero le privó de un logrado triunfo. Silencio.
Más bajo y basto fue la lámina del segundo, que no se empleó en el capote de Javier Cortés, hundiendo los pitones y dando una voltereta en el último lance. Fue un calco en el comportamiento de su hermano, de corto recorrido y sentido, que se vino encima de Cortés en el inicio. Aún así, el madrileño se impuso a la adversidad y logró un toreo más efectivo que estético para someter al animal y meter al público en faena. Media estocada tras dos pinchazos. Silencio tras aviso.
Acusó el quinto, otro ejemplar con seriedad, la querencia del encierro, emplazándose y pasando sin atención por los capotes de matador y cuadrillas. El caos durante el tercio de varas no favoreció al animal, que llegó desfondado y con peligro a las banderillas, donde destacó una efectiva brega de Juan Carlos Rey. Abrevió con criterio Javier Cortés con un ejemplar que se negó a embestir. Se atascó con el acero. Silencio.
Amplio y largo de viga fue el primero de Campos Peña, lidiado sobre los pies con eficacia desde el tercio por Joselito Adame. Tuvo nobleza el toro en los primeros compases, pero tras un exigente inicio, desarrolló algo de sentido y trató de echarle mano por derecho en dos ocasiones. Por el izquierdo pudo sacar algunos naturales sueltos a base de insistir. Media estocada atravesada y descabello. Silencio.
Con mucha seriedad y fuerza salió el cuarto, otro animal que apretó de salida en el capote de Joselito Adame. No se prestó en el inicio el animal, que fue algo tardo en la poderosa muleta del mexicano. Tardó en afianzar la enclasada embestida del toro Joselito para torear con limpieza y temple por el pitón derecho, logrando muletazos con largura y expresión. Estocada casi entera tras pinchazo y dos descabellos. Silencio.
Ficha del Festejo:
Plaza de toros de Almorox, Toledo.
Segunda de la feria. Casi lleno.
Toros de Campos Peña, bien presentados en términos generales y de escaso juego en su conjunto, salvándose únicamente el interesante tercero de la tarde, que fue premiado con la vuelta al ruedo.
• JOSELITO ADAME, silencio y silencio
• JAVIER CORTÉS, silencio tras aviso y silencio
• JOAQUÍN GALDÓS, oreja y silencio
Incidencias: Juan Carlos Rey se desmonteró tras parear al segundo de la tarde. Hizo lo propio Jesús Mejías tras parear al sexto.